Violencia Escolar : Prevención Ausente.
La Violencia en la Escuela es el resultado de un conjunto de riesgos materializados en distintos planos que debemos enfrentar con decisión. No puede arrebatarnos uno de los principales espacios para resguardar el desarrollo positivo de la Niñez
Kids Up
10/25/20243 min leer


La Violencia Escolar de carácter organizado no opera sólo con la lógica de la reivindicación social o política, en muchos países está vinculada a lógicas delictivas e incluso al crimen organizado. La realidad es un fenómeno complejo que afecta a numerosos países en Latinoamérica y el mundo. Este tipo de violencia no solo interrumpe el proceso educativo, sino que también tiene profundas implicaciones sociales y emocionales para los estudiantes, sus familias y comunidades. Existen distintos tipos de violencia que interactúan en este escenario.
En primer lugar la “Directa” , que es la experiencia que vive un niño en su entorno familiar o cercano y que es física o sicológica. En Chile 6 de cada 10 padres o cuidadores recurre a esta forma de violencia al interior de su familia, en distintos grados pero que en un importante número de casos puede constituir maltrato grave.
En segundo lugar surge la violencia “Estructural” que evidencia la exclusión social, la falta de oportunidades y marginación de las políticas y servicios del Estado, aquí también se enfrenta la fragilidad del sistema educativo sin recursos para fomentar las conductas prosociales ni estándares de calidad adecuado en su infraestructura ni resultados académicos, todo ello impacta en la deserción escolar, el ausentismo crónico y en otras serias vulneraciones ante la ausencia protectora de la escuela.
Por último la violencia “Cultural” aparece como una forma de integrar de manera social una respuesta en contra de los otros tipos de violencia, recurre a símbolos y estéticas, se expresa en códigos, en la música y la ropa. Es en este plano que interactúa con las manifestaciones culturales cuyo fin no es reivindicatorio, sino muy por el contrario busca desestabilizar el orden institucional, instalar operaciones delictivas y recurre a estrategias de captura de niños y adolescentes para sus actividades delictivas pero también para romper la cohesión social (Narco cultura) .
En esta dinámica grupos anarquistas y criminales conviven fracturando el entorno escolar, lo corrompen a fin de adoctrinar y reclutar camuflados bajo una lucha contra un sistema opresor, que cede y actúa con pasividad, sin comprender su rol garante del derecho a la educación de una mayoría que construye en el aula las oportunidades que con sus familias están llenos de anhelos de una vida mejor. Países como Colombia y México han implementado programas de intervención temprana que identifican y apoyan a estudiantes en riesgo antes de que sean reclutados por grupos violentistas o delictivos. En Pensilvania y muchos otros lugares del mundo, se implementan programas de habilidades socioemocionales desde la primera infancia, destacando el programa ICPS ( acá en Chile disponible como “Yo Puedo” ) y que se enfoca desde el nivel preescolar en desarrollo de habilidades socioemocionales para la resolución pacífica de conflictos. Todo ello debe complementarse con mejorar la infraestructura y la capacitación del personal educativo, reforzar la seguridad del entorno escolar y la participación activa de la comunidad y las familias en escuela lo que ha demostrado ser una estrategia efectiva para crear un entorno seguro y de apoyo para los estudiantes, experiencias como “Communities That Care” de la Universidad de Washington llevan décadas impulsando la prevención social de conductas problemáticas en niños con evidencia comprobada y eficiente en que cada dólar que se invierte reduce de 10 a 15 dólares el gasto en Cárceles y Hospitales. Hoy este programa opera en Chile en las Comunas de Zapallar, San José de Maipo y Lo Espejo, y debiera ser un referente para la instalación de modelos comunitarios que protejan la niñez en todas las comunas, junto con una sólida oferta de programas de apoyo a la crianza como Familias Unidas, PMTO, Paz Educa, MST, Triple P y otros con años operando en nuestro país y que debieran escalarse masivamente en la política pública. La Violencia en la Escuela es el resultado de un conjunto de riesgos materializados en distintos planos que debemos enfrentar con decisión. No puede arrebatarnos uno de los principales espacios para resguardar el desarrollo positivo de la Niñez.