La depresión en niños: cómo identificarla y abordarla
Aunque a menudo se piensa que la depresión solo afecta a los adultos, es importante reconocer que los niños también pueden experimentar esta enfermedad. Como padres y cuidadores, es fundamental estar atentos a los signos y síntomas de la depresión en nuestros hijos, ya que una detección temprana puede marcar la diferencia en su salud mental y bienestar.
Kids Up
2/18/20243 min leer


La depresión es un trastorno mental que afecta a personas de todas las edades, incluidos los niños. Aunque a menudo se piensa que la depresión solo afecta a los adultos, es importante reconocer que los niños también pueden experimentar esta enfermedad. Como padres y cuidadores, es fundamental estar atentos a los signos y síntomas de la depresión en nuestros hijos, ya que una detección temprana puede marcar la diferencia en su salud mental y bienestar.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por sentimientos persistentes de tristeza, pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, cambios en el apetito y el sueño, falta de energía y dificultad para concentrarse. En los niños, estos síntomas pueden manifestarse de manera diferente a los adultos, lo que a menudo dificulta su detección.
Manifestaciones de la depresión en niños
Los niños pueden expresar su depresión de diferentes formas, y es importante estar atentos a los siguientes signos:
Cambios en el estado de ánimo, como tristeza persistente, irritabilidad o enojo.
Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o dormir en exceso.
Cambios en el apetito, como pérdida o aumento de peso significativo.
Retraimiento social y aislamiento.
Baja autoestima y sentimientos de culpa.
Pensamientos o expresiones de muerte o suicidio.
Es importante recordar que estos síntomas deben persistir durante al menos dos semanas y afectar significativamente el funcionamiento diario del niño para ser considerados como depresión.
Factores de riesgo
Si bien la depresión puede afectar a cualquier niño, existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Algunos de estos factores incluyen:
Antecedentes familiares de depresión o trastornos del estado de ánimo.
Experiencias traumáticas, como la pérdida de un ser querido o el divorcio de los padres.
Problemas familiares o conflictos.
Presión académica excesiva.
Problemas de salud física.
Abuso o negligencia.
Si su hijo presenta alguno de estos factores de riesgo, es importante estar especialmente atentos a los signos de depresión y buscar ayuda profesional si es necesario.
¿Cómo podemos estar atentos a la depresión en nuestros hijos?
Como padres y cuidadores, desempeñamos un papel fundamental en la detección temprana de la depresión en nuestros hijos. Aquí hay algunas formas en las que podemos estar atentos a su bienestar emocional:
Mantener una comunicación abierta y honesta con nuestros hijos. Estar dispuestos a escuchar y hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones.
Observar cambios en su comportamiento, estado de ánimo y patrones de sueño y apetito.
Prestar atención a los cambios en su rendimiento académico y relaciones sociales.
Estar atentos a las expresiones de tristeza, irritabilidad o desesperanza en su lenguaje o comportamiento.
Buscar ayuda profesional si estamos preocupados por la salud mental de nuestro hijo.
Tratamiento de la depresión en niños
El tratamiento de la depresión en niños generalmente involucra una combinación de terapia y, en algunos casos, medicamentos recetados por un profesional de la salud mental. La terapia puede ayudar a los niños a aprender habilidades de afrontamiento, mejorar su autoestima y procesar emociones difíciles. Es importante buscar la ayuda de un profesional capacitado para determinar el enfoque de tratamiento más adecuado para cada niño.
Además del tratamiento profesional, como padres y cuidadores, podemos brindar un apoyo emocional y afectivo constante a nuestros hijos. Esto incluye fomentar un ambiente seguro y de confianza, promover una rutina saludable de sueño y alimentación, y alentar la participación en actividades que les brinden alegría y satisfacción.
La depresión en niños es una realidad que no debemos pasar por alto. Como padres y cuidadores, es fundamental estar atentos a los signos y síntomas de la depresión en nuestros hijos, y buscar ayuda profesional si es necesario. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la salud mental y el bienestar de nuestros hijos. Recordemos que estamos aquí para apoyarlos y brindarles el amor y la atención que necesitan.