Homicidios y Violencia contra la Niñez
Aumento de homicidios frustrados de más de 30% muestra la persistencia de la violencia contra la niñez
Marcelo Sánchez Ahumada
9/18/20251 min leer


La cifra de homicidios consumados (muertes efectivas por acción de terceros) en lo referido a victimización infantil nos muestran este primer semestre 2025 un retroceso en el número de víctimas, el Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados reporta 22 casos vs. 37 en igual período de 2024.
No obstante, la tendencia histórica 2022–2024 evidencia un aumento progresivo de homicidios consumados en la niñez. Es decir, el análisis coyuntural es mejor que la del mediano plazo en este indicador, sin embargo, por sí sólo no constituye un cambio de tendencia.
Por otro lado, el boletín del Ministerio Público que incorpora no solo homicidios consumados sino también frustrados y tentados nos muestra que en igual periodo de 2025 hubo 186 niños víctimas en todos los tipos calificados de homicidio, en contraposición a igual período el 2024 en que fueron 140, lo que significa un aumento de 32,8%, con lo que queda en evidencia que si bien hay una menor letalidad, no se puede afirmar que la violencia contra menores esté retrocediendo, más bien sucede lo contrario, aunque bajen los homicidios consumados, aumentan los intentos y frustrados.
Al observar solo los homicidios consumados, podríamos llegar a conclusiones erróneas a la hora de evaluar la efectividad de las políticas públicas. Este panorama más completo que implica mirar todas las categorías de homicidio, ayuda a detectar cambios en la mortalidad (que puede disminuir) en contraposición a la violencia grave (que puede estar creciendo) y así identificar brechas en prevención temprana priorizando eficazmente los recursos en territorios con alta incidencia y riesgo de ataques graves a Niños y adolescentes, implementando sistemas de alerta temprana y monitoreo además de programas de protección y prevención , incluyendo apoyo a las familias, oferta de salud mental y control de factores criminógenos (armas, bandas, etc.).Esto implica mejorar la coordinación interinstitucional en los ámbitos preventivos y no solamente en la persecución penal.