Estrategia de Desarrollo Social : enfoque preventivo para el desarrollo positivo de la Niñez

La Estrategia de Desarrollo Social aporta un marco útil para que Padres y Cuidadores implementen acciones de prevención de conductas problemáticas en Niños. Una conceptualización práctica ha sido el Modelo Comunidades que se Cuidan con sólida evidencia en la prevención de 6 conductas problemáticas como la drogadicción, delincuencia, violencia , deserción escolar entre otras

Kids Up

1/31/20243 min leer

La Estrategia de desarrollo social es una teoría general de la conducta humana que intenta explicar y predecir la conducta antisocial, como la delincuencia y el consumo de drogas, a través de la especificación de relaciones predictivas del desarrollo, dando gran relevancia a los factores de riesgo y protección.

Según esta teoría, los seres humanos son buscadores de satisfacción y su conducta depende del interés percibido por sus actos. Es decir, las personas se implican y participan en actividades a partir del beneficio de satisfacción que puedan conseguir de ellas.

La Estrategia de desarrollo social propone que hay cuatro factores que influyen en la satisfacción que las personas obtienen de sus actividades: las oportunidades, las habilidades, el reconocimiento y los estándares claros de comportamiento.

  1. Las oportunidades se refieren a la disponibilidad y accesibilidad de actividades prosociales (positivas) o antisociales (negativas) en los distintos contextos sociales, como la familia, la escuela, el grupo de iguales y la comunidad.

  2. Las habilidades se refieren a la capacidad y competencia de las personas para participar exitosamente en las actividades que les interesan y les satisfacen.

  3. El reconocimiento se refiere al refuerzo y la valoración que las personas reciben de los demás por su participación en las actividades, ya sean prosociales o antisociales.

  4. Los estándares claros de comportamiento se refieren a las normas y expectativas que las personas tienen sobre lo que es aceptable o inaceptable en su contexto social.

La Estrategia de desarrollo social sostiene que si las personas tienen más oportunidades, habilidades y reconocimiento para participar en actividades prosociales que en actividades antisociales, y si los estándares claros de comportamiento favorecen las conductas prosociales, entonces las personas desarrollarán un vínculo social positivo con su contexto y tendrán menos probabilidades de involucrarse en conductas antisociales.

Por el contrario, si las personas tienen más oportunidades, habilidades y reconocimiento para participar en actividades antisociales que en actividades prosociales, y si los estándares claros de comportamiento son ambiguos o toleran las conductas antisociales, entonces las personas desarrollarán un vínculo social negativo con su contexto y tendrán más probabilidades de involucrarse en conductas antisociales.

Un ejemplo de cómo operan estos factores en la prevención del consumo de drogas sería el siguiente:

Una familia que ofrece oportunidades para que sus hijos participen en actividades familiares divertidas y saludables, como jugar, leer, hacer deporte, etc., está reduciendo el riesgo de que sus hijos busquen satisfacción en el consumo de drogas.

Una escuela que enseña habilidades para la vida, como la comunicación, la resolución de problemas, la autoestima, etc., está aumentando la protección de que sus estudiantes se enfrenten exitosamente a los desafíos y tentaciones que puedan encontrar en su entorno.

Un grupo de iguales que reconoce y valora a sus miembros por sus cualidades y logros, y no por su consumo de drogas, está fortaleciendo el vínculo social positivo de sus integrantes y su motivación para seguir conductas prosociales.

Una comunidad que establece y hace cumplir estándares claros de comportamiento sobre el consumo de drogas, como leyes, normas, campañas, etc., está creando un clima social que desalienta las conductas antisociales y promueve las conductas prosociales

La Estrategia de desarrollo social es una herramienta para la prevención social , es un conjunto de acciones que se realizan para evitar o reducir la aparición de problemas sociales, como la delincuencia, la violencia, el consumo de drogas, el embarazo adolescente, el abandono escolar, etc. La prevención social se basa en el conocimiento científico de los factores que influyen en el desarrollo humano y en la conducta social, tanto los que aumentan el riesgo de que las personas se involucren en problemas sociales, como los que disminuyen ese riesgo y aumentan la protección. Uno de los modelos teóricos que más ha aportado al conocimiento y a la práctica de la prevención social es la teoría de desarrollo social, creada por los investigadores J. David Hawkins y Richard F. Catalano, de la Universidad de Washington, EE.UU.

La Estrategia de desarrollo social ofrece una herramienta para la prevención social, ya que permite identificar los factores de riesgo y protección que se dan en cada contexto social y diseñar estrategias para reducir los primeros y aumentar los segundos, con el fin de promover el desarrollo saludable de las personas y prevenir los problemas sociales. 

La Estrategia de desarrollo social también ha inspirado el sistema "Communities That Care" (CTC), que es una metodología para la planificación, ejecución y gestión del trabajo comunitario en materia de prevención social, que ha sido implementada con éxito en diversas partes del mundo, incluyendo Chile, que desde 2014 implementa junto a la Universidad de Washington la Fundación San Carlos de Maipo . La teoría de desarrollo social es, por tanto, una valiosa contribución al campo de la prevención social, que nos invita a comprender y a intervenir en los factores que influyen en la satisfacción y en el vínculo social de las personas, con el fin de fomentar conductas positivas y prevenir conductas negativas, que afectan tanto a las personas como a la sociedad.