Contener y acoger en episodio de ansiedad de nuestro hijo
Contener y acoger a un niño con ansiedad requiere de atención y cuidado por parte de los padres y cuidadores. Es fundamental estar atentos a las señales de ansiedad y brindar mecanismos de contención adecuados. Si bien estas prácticas pueden ser útiles, es importante recordar que la ayuda de un profesional especializado es fundamental para tratar la ansiedad de manera efectiva.
KIds UP
2/5/20242 min leer


En la sociedad actual, es cada vez más común que los niños experimenten episodios de ansiedad. Los padres y cuidadores nos encontramos ante el desafío de enfrentar y manejar adecuadamente estos momentos difíciles en la vida de nuestros hijos. Si bien es importante buscar apoyo especializado para tratar la ansiedad de los niños, también podemos implementar algunas prácticas que permitan contener y acoger a nuestros hijos en momentos de crisis.
Señales de ansiedad en los niños
Antes de poder implementar mecanismos de contención, es fundamental estar atentos a las señales que indican que un niño está experimentando ansiedad. Algunas de estas señales pueden incluir:
Cambios en el comportamiento, como irritabilidad, llanto frecuente o dificultades para dormir.
Síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolores de estómago o náuseas.
Evitar situaciones o actividades que antes disfrutaba.
Dificultades para concentrarse o prestar atención.
Preocupaciones excesivas o miedos irracionales.
Si observamos alguna de estas señales en nuestro hijo, es importante tomarlas en serio y buscar la manera de ayudarlo a manejar su ansiedad.
Mecanismos de contención
Una vez que hemos identificado que nuestro hijo está experimentando ansiedad, es fundamental implementar mecanismos de contención que le brinden seguridad y apoyo emocional. Estos mecanismos pueden variar dependiendo de la gravedad del evento, por lo que es importante evaluar adecuadamente la situación antes de actuar.
1. Escucha activa y empatía
El primer paso para contener a un niño con ansiedad es escucharlo de manera activa y mostrarle empatía. Esto significa prestar atención a lo que nos está diciendo, validar sus sentimientos y demostrarle que estamos ahí para apoyarlo. Evitemos minimizar o ignorar sus preocupaciones, ya que esto puede empeorar su ansiedad.
2. Mantener la calma
Es importante que los padres y cuidadores mantengamos la calma durante los episodios de ansiedad de nuestros hijos. Nuestro estado emocional puede influir en el de ellos, por lo que es fundamental transmitirles tranquilidad y seguridad. Respiremos profundamente y recordemos que estamos aquí para ayudarlos.
3. Establecer rutinas y límites
Los niños con ansiedad se benefician de tener rutinas y límites claros. Establezcamos horarios para las comidas, el sueño y las actividades diarias. Esto les brindará una sensación de seguridad y control, lo cual puede ayudar a reducir su ansiedad.
4. Enseñar técnicas de relajación
Enseñar a nuestro hijo técnicas de relajación puede ser de gran ayuda para manejar su ansiedad. Podemos enseñarle a respirar profundamente, practicar ejercicios de relajación muscular o utilizar técnicas de visualización. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover la calma.
5. Fomentar la expresión emocional
Es importante que animemos a nuestro hijo a expresar sus emociones de manera saludable. Podemos alentarlos a hablar sobre lo que sienten, dibujar o escribir en un diario. Esto les permitirá procesar sus emociones y encontrar formas de manejar su ansiedad.
6. Buscar apoyo profesional
Si la ansiedad de nuestro hijo persiste o interfiere significativamente en su vida diaria, es importante buscar apoyo profesional. Un psicólogo o terapeuta especializado en el tratamiento de la ansiedad infantil puede brindar las herramientas necesarias para que nuestro hijo aprenda a manejar su ansiedad de manera efectiva.
Contener y acoger a un niño con ansiedad requiere de atención y cuidado por parte de los padres y cuidadores. Es fundamental estar atentos a las señales de ansiedad y brindar mecanismos de contención adecuados. Si bien estas prácticas pueden ser útiles, es importante recordar que la ayuda de un profesional especializado es fundamental para tratar la ansiedad de manera efectiva.