Trastornos de la conducta durante la adolescencia: Cómo ayudar a nuestros hijos
Con el apoyo adecuado y la búsqueda de ayuda profesional, podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentar estos desafíos y desarrollar habilidades efectivas para manejar su comportamiento.
Equipo KidsUp
1/15/20243 min leer


La adolescencia es una etapa de cambios y desafíos para los jóvenes, pero también puede ser un momento difícil para los padres. Uno de los desafíos más comunes que enfrentan los padres durante esta etapa es lidiar con los trastornos de la conducta que pueden surgir en sus hijos. En este artículo, exploraremos los principales trastornos de la conducta durante la adolescencia, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno negativista desafiante (TND) y el trastorno disocial, y ofreceremos consejos sobre cómo podemos ayudar a nuestros hijos frente al surgimiento de estos trastornos.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, comúnmente conocido como TDAH, es uno de los trastornos de la conducta más frecuentes en la adolescencia. Los adolescentes con TDAH pueden tener dificultades para prestar atención, controlar impulsos y regular su nivel de actividad. Estas dificultades pueden afectar su rendimiento académico, sus relaciones sociales y su bienestar emocional.
Para ayudar a nuestros hijos con TDAH, es importante establecer una rutina estructurada y consistente. Esto puede incluir establecer horarios regulares para las comidas, el sueño y las actividades diarias. También es útil proporcionar un entorno libre de distracciones y establecer metas realistas y alcanzables. Además, es importante brindar apoyo emocional y alentar a nuestros hijos a buscar ayuda profesional, como terapia cognitivo-conductual o medicación, si es necesario.
Trastorno negativista desafiante (TND)
El trastorno negativista desafiante, también conocido como TND, es otro trastorno de la conducta que puede surgir durante la adolescencia. Los adolescentes con TND suelen mostrar un patrón persistente de comportamiento negativista, desafiante y hostil hacia figuras de autoridad, como padres, maestros o supervisores.
Para ayudar a nuestros hijos con TND, es importante establecer límites claros y consistentes. Esto puede incluir establecer reglas y consecuencias claras para el comportamiento inapropiado. También es útil fomentar la comunicación abierta y respetuosa, brindar oportunidades para que nuestros hijos expresen sus sentimientos y preocupaciones, y enseñarles habilidades de resolución de conflictos. Además, es importante buscar apoyo profesional, como terapia familiar o terapia de comportamiento, para ayudar a nuestros hijos a desarrollar estrategias efectivas para manejar su comportamiento desafiante.
Trastorno disocial
El trastorno disocial es otro trastorno de la conducta que puede surgir durante la adolescencia. Los adolescentes con trastorno disocial suelen mostrar un patrón persistente de comportamiento agresivo, violación de los derechos de los demás y falta de empatía. Estos comportamientos pueden tener consecuencias graves tanto para el adolescente como para quienes lo rodean.
Para ayudar a nuestros hijos con trastorno disocial, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. La terapia cognitivo-conductual puede ser especialmente útil para ayudar a los adolescentes a desarrollar habilidades de resolución de problemas, empatía y manejo de la ira. También es importante establecer límites claros y consistentes, brindar consecuencias adecuadas para el comportamiento inapropiado y fomentar la comunicación abierta y respetuosa.
Cómo podemos ayudar a nuestros hijos frente al surgimiento de estos trastornos?
Además de las estrategias específicas mencionadas anteriormente para cada trastorno, hay algunas pautas generales que podemos seguir para ayudar a nuestros hijos frente al surgimiento de estos trastornos de la conducta durante la adolescencia:
Crear un ambiente de apoyo: Es importante brindar a nuestros hijos un entorno seguro y de apoyo donde se sientan escuchados y comprendidos. Esto puede incluir fomentar la comunicación abierta, mostrar empatía y brindar apoyo emocional.
Buscar ayuda profesional: Si sospechamos que nuestro hijo está experimentando dificultades emocionales o de comportamiento, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Un profesional de la salud mental puede evaluar adecuadamente la situación y recomendar el tratamiento adecuado.
Educarnos sobre el trastorno: Es importante educarnos sobre el trastorno específico que nuestro hijo está enfrentando. Esto nos ayudará a comprender mejor sus desafíos y necesidades, y nos permitirá brindar el apoyo adecuado.
Fomentar la autocompasión: Es fundamental recordar que nuestros hijos no son sus trastornos. Fomentar la autocompasión y el amor propio les ayudará a desarrollar una actitud positiva hacia sí mismos y a enfrentar los desafíos de manera más efectiva.
Promover un estilo de vida saludable: Un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en la salud mental de nuestros hijos. Esto incluye fomentar una alimentación equilibrada, el ejercicio regular, un sueño adecuado y la práctica de técnicas de relajación.
Los transtornos de la conducta durante la adolescencia, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno negativista desafiante y el trastorno disocial, pueden ser desafiantes tanto para los adolescentes como para los padres y cuidadores.Sin embargo, con el apoyo adecuado y la búsqueda de ayuda profesional, podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentar estos desafíos y desarrollar habilidades efectivas para manejar su comportamiento. Recuerda que cada adolescente es único y puede requerir un enfoque individualizado. Siempre es importante buscar la orientación de un profesional de la salud mental para obtener el mejor plan de tratamiento para nuestro hijo.