Acuerdos respaldados por la evidencia para criar positiva y responsablemente después de una separación
Hay veces en que los padres no pueden seguir juntos criando a sus hijos. Ellos siguen siendo padres siempre aunque no vivan en pareja. Ello no debe ser obstáculo para criar positiva y responsablemente. Para esto los especialistas recomiendan ampliamente los siguientes acuerdos respaldados por la evidencia
Equipo KIDS UP
12/18/20233 min leer


La separación de los padres puede ser un momento difícil y desafiante para todos los involucrados, especialmente para los hijos. Sin embargo, es importante recordar que los padres siguen siendo padres, incluso si ya no viven juntos como pareja. Aunque la dinámica familiar ha cambiado, es posible criar a los hijos de manera positiva y responsable después de una separación.
Los especialistas en el campo de la crianza después de una separación recomiendan ampliamente la implementación de ciertos acuerdos respaldados por la evidencia. Estos acuerdos pueden ayudar a establecer una base sólida para la crianza compartida y minimizar el impacto negativo en los hijos. A continuación, presentamos algunos de estos acuerdos:
1. Comunicación efectiva
La comunicación efectiva entre los padres es fundamental para la crianza positiva de los hijos después de una separación. Es importante establecer canales de comunicación abiertos y respetuosos, preferiblemente por escrito o mediante herramientas digitales que faciliten la coordinación y la organización de las responsabilidades parentales.
Es recomendable acordar horarios regulares de comunicación para discutir asuntos relacionados con los hijos, como la educación, la salud y las actividades extracurriculares. Además, es esencial mantener una actitud respetuosa y evitar confrontaciones o discusiones que puedan afectar emocionalmente a los hijos.
2. Coordinación en la toma de decisiones
Después de una separación, los padres deben continuar tomando decisiones importantes juntos en relación con sus hijos. Esto incluye decisiones sobre la educación, la salud, la religión y otras áreas relevantes para su bienestar.
Es recomendable establecer un proceso de toma de decisiones conjunto, donde ambos padres tengan la oportunidad de expresar sus opiniones y llegar a acuerdos mutuos. En caso de desacuerdo, se puede recurrir a la mediación o a la ayuda de un profesional para facilitar la resolución de conflictos de manera equitativa y en beneficio de los hijos.
3. Mantener la consistencia y la rutina
Después de una separación, los hijos pueden experimentar cambios significativos en su vida cotidiana. Para minimizar el impacto negativo de estos cambios, es importante mantener la consistencia y la rutina en la crianza compartida.
Los padres deben acordar y seguir una programación regular para las visitas y el tiempo compartido con los hijos. Además, es recomendable establecer pautas claras en relación con las reglas y las expectativas en ambos hogares, de manera que los hijos se sientan seguros y estables.
4. Apoyo emocional para los hijos
La separación de los padres puede ser emocionalmente desafiante para los hijos. Es fundamental brindarles un apoyo emocional constante y asegurarles que su bienestar es una prioridad para ambos padres.
Los padres deben estar disponibles para escuchar y validar los sentimientos de sus hijos, sin importar la edad que tengan. Es importante fomentar un ambiente de confianza donde los hijos se sientan cómodos expresando sus emociones y preocupaciones.
5. Evitar la manipulación y el conflicto
Después de una separación, es importante evitar la manipulación y el conflicto en relación con los hijos. Los padres deben recordar que los niños no deben ser utilizados como herramientas para vengarse o lastimar al otro progenitor.
Es fundamental mantener una actitud respetuosa y evitar hablar mal del otro progenitor frente a los hijos. Los niños necesitan mantener una relación saludable con ambos padres, y el conflicto y la manipulación pueden afectar negativamente su bienestar emocional.
6. Fomentar la cooperación y la flexibilidad
La crianza compartida después de una separación requiere cooperación y flexibilidad por parte de ambos padres. Es importante recordar que los acuerdos pueden necesitar ajustes a medida que los hijos crecen y sus necesidades cambian.
Los padres deben estar dispuestos a negociar y adaptarse a nuevas circunstancias. La capacidad de trabajar juntos en beneficio de los hijos es fundamental para criar de manera positiva y responsable después de una separación.
Conclusiones
La crianza compartida después de una separación puede ser un desafío, pero es posible criar a los hijos de manera positiva y responsable. Los acuerdos respaldados por la evidencia presentados anteriormente pueden servir como guía para establecer una base sólida y minimizar el impacto negativo en los hijos.
Recuerda que, aunque los padres ya no vivan juntos como pareja, siguen siendo padres y tienen la responsabilidad de brindar un ambiente seguro y amoroso para sus hijos. La cooperación, la comunicación efectiva y el respeto mutuo son fundamentales para criar de manera exitosa después de una separación.