El acogimiento familiar: una alternativa para proteger los derechos de los niños

El acogimiento familiar es una alternativa que busca proteger los derechos de los niños y garantizar su bienestar y desarrollo integral. Para ello, es necesario fortalecer las Familias de Acogida, segmentar adecuadamente a las necesidades de cada niño y brindarles un soporte específico a los cuidadores. De esta manera, se podrá ofrecer a los niños un entorno seguro, estable y afectivo, que les permita crecer y desarrollarse de manera adecuada

Kids UP

3/7/20243 min leer

En nuestro país, cuando un tribunal de familia toma una medida cautelar en relación a un niño, una de las opciones más gravosas es la separación de los cuidados parentales y la derivación del niño a cuidados alternativos. Dentro de estas alternativas, se encuentran el sistema residencial y las Familias de Acogida.

Las Familias de Acogida son una modalidad temporal que busca respetar el derecho fundamental de todo niño a vivir en familia. A diferencia de la institucionalización, el acogimiento familiar evita gran parte del daño emocional, social y físico que puede sufrir un niño al ser separado de sus padres biológicos.

El acogimiento familiar es un proceso que tiene como objetivo principal la reunificación familiar, es decir, que el niño pueda regresar a vivir con su familia biológica una vez que se hayan solucionado los problemas que llevaron a la medida cautelar. Sin embargo, en algunos casos, la reunificación no es posible y se procede con la adopción del niño en un nuevo proceso una vez que el niño es declarado suceptible. En la actualidad las familias de acogida por su naturaleza temporal no pueden adoptar al niño bajo su cuidado salvo una eventual y excepcional disposición del tribunal atendiendo el principio del Bien Superior del Niño.

Beneficios del acogimiento familiar

El acogimiento familiar ofrece una serie de beneficios tanto para el niño como para la Familia de Acogida:

  1. Estabilidad emocional: Al vivir en un entorno familiar, el niño puede desarrollar vínculos afectivos sólidos y estables, lo cual es fundamental para su desarrollo emocional y social.

  2. Continuidad educativa: Al permanecer en el mismo entorno familiar, el niño puede mantenerse en la misma escuela, lo cual favorece su continuidad educativa y su adaptación al entorno académico.

  3. Atención personalizada: En una Familia de Acogida, el niño recibe una atención personalizada y adaptada a sus necesidades específicas, lo cual contribuye a su bienestar y desarrollo integral.

  4. Modelo de referencia: Al convivir con una Familia de Acogida, el niño puede tener un modelo de referencia positivo, lo cual puede influir de manera favorable en su comportamiento y desarrollo.

  5. Apoyo y seguimiento: Las Familias de Acogida reciben apoyo y seguimiento por parte de profesionales especializados, lo cual les brinda herramientas y recursos para enfrentar los desafíos que puedan surgir durante el proceso de acogimiento.

Segmentación adecuada a las necesidades de cada niño

Es fundamental que el proceso de acogimiento familiar se realice de manera adecuada y se tenga en cuenta las necesidades específicas de cada niño. No todos los niños tienen las mismas necesidades ni requieren el mismo tipo de apoyo.

Para lograr una segmentación adecuada, es necesario contar con un equipo multidisciplinario que evalúe las características y necesidades de cada niño. Este equipo puede estar conformado por psicólogos, trabajadores sociales, educadores y otros profesionales especializados en infancia y familia.

Además, es importante que se establezcan criterios claros y transparentes para la selección de las Familias de Acogida. Estas familias deben contar con los recursos emocionales, económicos y sociales necesarios para brindar un entorno seguro y estable al niño.

Asimismo, es fundamental que las Familias de Acogida reciban una formación adecuada y continua, que les permita adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos que implica el acogimiento de un niño.

Soporte específico a los cuidadores

El acogimiento familiar puede suponer un desafío para las Familias de Acogida, ya que implica asumir la responsabilidad de cuidar y proteger a un niño que ha pasado por situaciones difíciles. Por esta razón, es fundamental brindarles un soporte específico que les permita enfrentar de manera adecuada esta tarea.

El soporte a los cuidadores puede incluir:

  • Apoyo emocional: Las Familias de Acogida deben contar con un espacio de contención emocional, donde puedan expresar sus preocupaciones, dudas y dificultades.

  • Formación continua: Es importante que las Familias de Acogida reciban formación continua, que les permita adquirir nuevas habilidades y conocimientos relacionados con el cuidado y protección de los niños.

  • Red de apoyo: Es fundamental que las Familias de Acogida cuenten con una red de apoyo, tanto profesional como personal, que les brinde orientación y acompañamiento en el proceso de acogimiento.

  • Acceso a recursos: Las Familias de Acogida deben tener acceso a recursos económicos y materiales que les permitan cubrir las necesidades básicas del niño, así como acceder a servicios de salud y educación de calidad.

En conclusión, el acogimiento familiar es una alternativa que busca proteger los derechos de los niños y garantizar su bienestar y desarrollo integral. Para ello, es necesario fortalecer las Familias de Acogida, segmentar adecuadamente a las necesidades de cada niño y brindarles un soporte específico a los cuidadores. De esta manera, se podrá ofrecer a los niños un entorno seguro, estable y afectivo, que les permita crecer y desarrollarse de manera adecuada.